1. ¿Qué recomendaciones darías a las mujeres que nos escuchan, en este encuentro, cuando han tenido fricciones en sus relaciones laborales con respecto a su jerarquía?
Es un asunto complicado porque uno tiende a apropiarse de su trabajo y se genera una confusión. Lo primero, es entender ¿Cuál es mi rol? No hay problema en entregar una visión, pero teniendo en cuenta desde qué plataforma la estás dando. Un gran elemento es ceder visiones a tu audiencia, generar empatía y saber escuchar, este último es un error muy común que se comete en la juventud, tener una idea muy estructurada y a veces, no escuchar. Los directorios generalmente tienen más experiencia y se podría aprender mucho de aquellas personas, pero también a ellos les cuesta incorporarse con facilidad a ciertas innovaciones.
Sin duda que es difícil el tema de las fricciones, pero muchas veces las gerencias generales tratan asuntos de relaciones interpersonales trabajando conceptos fundamentales como, criterio, empatía, cercanía, relaciones humanas, entre otros.
2. Pertenezco al mundo de la moda y este es un grupo poco formal, en donde los comentarios han sido sexistas (entre broma y serios). ¿Cuáles crees tú, que son los valores más importantes de una mujer y pueden ser estimados por el directorio?
Profesionalismo. Un directorio que te ve profesional, preparada y segura de lo que haces, es un directorio que sin duda te respetará. Todos estos valores vienen desde el hecho de ser persona, no solamente desde ser mujer, pero entiendo y es sumamente desagradable encontrarse con ciertos elementos machistas. Tal vez nos tengamos que preparar más, porque el principal miedo es el estrés, este genera dos reacciones: salir corriendo o atacar. Cuando estamos más preparadas, porque hemos visualizado situaciones, tienes ciertas respuestas bajo tu manga y puedes actuar desde la seguridad.
3. Me gustaría saber tu opinión acerca de las reglas no escritas que existen dentro de una organización o empresa y finalmente terminan siendo una “barrera de cristal”.
Veamos, aquí todas sabemos que hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades, es algo imposible de discutir. Lo que es obvio hoy, hace 60 años no lo era. Existen escritos del siglo XX en donde se postula que la mujer es inferior
al hombre, también como la teoría eugenésica postula que la mezcla de raza degenera la raza. Así de absurdos son los tratados que hay escritos, así de absurdo es como nos condicionamos. Lo importante es tener la capacidad de darse cuenta y de esa manera, ir eliminando algo que estaba anclado, no solamente en el mito, sino también en una intelectualidad burda.
No podría dar una respuesta clara con respecto a las reglas no escritas, ya que la barrera de cristal existe y se ve reflejada (aunque no lo crean) en los sueldos. Es impresionante la diferencia de sueldos en el ámbito gerencial, entre hombres y mujeres. Ojalá tuviera la respuesta de cómo quebrar esta barrera de cristal, pero no la tengo y es nuestra tarea diaria descubrir desde nuestro profesionalismo, como hacerlo o al menos, intentar un cambio todas juntas.
4. ¿Qué recomendaciones podrías darnos en términos de comunicación oral y manejo corporal?
Existen cursos muy buenos de coaching, manejo escénico, comunicación efectiva, etc. Yo recomiendo, observar y preguntarse: ¿qué me falta a mí? Si es algo muy difícil para ti de descifrar, pregunta a tus más cercanos y desde ahí crear una conciencia para mejorar y también pedir ayuda profesional.
5. ¿Cómo se puede lidiar con situaciones en las que se generan comentarios de desvalorización del trabajo o análisis realizado?, ¿Cómo lograr una validación, en un posicionamiento de gerencia general?
Me ha pasado y es difícil. Creo que hacerse escuchar es muy importante, no desde una posición impositiva, sino que realmente no quedarse bajo la mesa. Las mujeres muchas veces callamos acerca de lo pensamos y eso es un error.
Por otra parte, cuando te hacen directamente comentarios machistas que te disgustan o no corresponden, hay una buena frase que es diplomática y potente: “no ha lugar”. No deja de ser difícil y vamos a enfrentarnos siempre a este tipo de situaciones, incluso, como dijo Bárbara, “hasta que el balancín no se equilibre” y debemos hacer que así sea. Siempre tendiendo esa capacidad de observarse y seguir probando, la experiencia vale muchísimo.
6. En tu experiencia, como gerente general, en un contexto de tomar decisiones ¿Cómo enfrentas tu deber moral v/s deber legal con tus empresarios?
Al menos yo nunca he estado en una situación u organización que va en contra de mi moral. Bajo mi experiencia podría decir que si hay algo que moral o éticamente me conflictúa, lo hago saber inmediatamente.
Hay que ponerle mucha atención a la seguridad de las personas, independiente del sexo y si vamos a una política pública, es importante enfocarse en las Isapres. Yo no entiendo porque el post natal femenino y post natal masculino son tan diferenciados y creo que en ese ámbito tenemos mucho en lo que avanzar.
7. Me desempeño en una industria donde la mayoría somos mujeres (en todas las áreas) y nos toca lidiar con industrias donde la mayoría son hombres. No tenemos los problemas que anteriormente mencionabas, pero si notamos actitudes machistas. ¿Qué sugieres para tratar con hombres? Es decir, estás en un liderazgo matriarcal y te enfrentas con un liderazgo patriarcal. Imagino que son otros códigos y ese choque debe ser complejo.
Me parece que ahí es importante poner en práctica las habilidades de comunicación, de manejo y entender códigos. Personalmente me ha tocado entender códigos masculinos desde el primer día en el ejercicio ejecutivo. La clave es escuchar, entender, valorar y conversar con tu equipo de trabajo.
8. ¿Qué obstáculos tuviste en tu carrera por ser mujer y como lograste superarlos?, ¿en qué aspecto te viste favorecida?
Obstáculos siempre hay, sobre todo en relación a la valoración que uno tiene como mujer y persona. Temas como similitud de opiniones o ciertas respuestas, ha hecho que me miren en menos siendo que, he sido muy capaz. Finalmente nunca se termina de superar todos los obstáculos, es desmotivador. Debo confesar que, con el tiempo se asume de distinta manera. Algo que personalmente me ha servido es la preparación, hablar con fundamentos bien argumentados y tener un respaldo, porque muchas veces se interpreta que las mujeres hablamos desde la emocionalidad o un juicio personal.
9. ¿Cómo trabajas y gestionas el desarrollo interior, para que vaya alineado con la expansión y desarrollo personal?
Es muy importante el desarrollo interior. Debes preocuparte primero en ser persona antes que profesional, desarrollar tu interior, ocuparte de tus emociones y equilibrio. Para lograrlo, hago yoga, medito, hago introspección y me preocupo de enriquecer mis tiempos libres con mi familia ya que son relaciones perdurables y que ayudan a mi bienestar emocional.
10. Podrías contarnos acerca de ¿cómo construiste el desarrollo de tu carrera y el pregrado que hiciste en historia?
Es muy interesante saber cómo rotaste a roles ejecutivos. Estudié historia y generalmente en Latinoamérica, son muy estructurados mentalmente. Digo esto porque estuve destinada a ser profesora universitaria, escolar o dedicarme a la investigación, no hay mucho campo.
Es muy extraño ver a alguien que estudió historia y que sea hoy en día gerente general, tengo las facilidades para hacerlo, así y todo, hay muchas personas que no les cuadra. Por esta razón es que me refiero a que en Latinoamérica son muy sesgados en la manera de pensar, si estudias algo te debes dedicar solo a eso. La educación universitaria no necesariamente es la que te formará en su totalidad, también se pueden estudiar otras cosas en paralelo.
Una vez egresada de historia realicé en España un magíster en desarrollo económico, en el cual se me abrió un mundo de posibilidades ya que la economía te acerca a otro tipo de cargos y conceptos que no necesariamente se relacionan con la investigación o la educación. Llegué a Chile el 2008 e inmediatamente me contrataron de distintas universidades para hacer clases de historia económica. Descubrí que me apasiona hacer clases y continúo haciéndolo hasta el día de hoy, pero en algún momento tuve que tomar la decisión de seguir avanzando como historiadora en lo académico o darle un vuelco a mi vida. Decidí hacer un doctorado y eso me condicionó para hacer investigación y academia, pero sabía en mi interior que al tomar este doctorado iba a perder la posibilidad de derivar en algo de gestión. Por lo tanto, comencé a postular a trabajos de gestión o dirección, en base a mis habilidades personales porque no estudié ingeniería comercial. Demoré seis meses para que me den un espacio y en encontrar un trabajo que realmente me gustara, hasta que se abrió la posibilidad para ser la gerente de la Cámara Chileno India de Comercio, quedé luego de un proceso muy competitivo y finalmente pude desarrollar gran parte de lo que soy ahora en términos de gestión ejecutiva.
11. Hay un fenómeno que ocurre con los directivos de compañías y es lo que yo llamo “cabina de cristal”. Esto pasa cuando tus “superiores” toman una actitud paternalista en su rol hacia ti, con comentarios como: “eres la mejor”, “eres recomendable”, “eres como una hija”. ¿Haz sabido de esto?, ¿cuál es tu recomendación acerca de esto?
Sí, es muy común y no es desde la horizontalidad sino desde la verticalidad. Por muy lindo que pudiese parecer no es una relación laboral.
Hay algunos epítetos que se deben cortar desde un principio, es básico y sólo hay que fijarse en los detalles. Un ejemplo, el director puede tener 80 años y tu 25, pero no lo trates de “usted”, por lo menos no en Chile. Si usan frases como, “mijita” u “oiga niña” recomiendo dejar en claro cuál es tu nombre para que luego no suceda esa confusión. No debemos dejarnos caer en esa red de sobreprotección que nos puedan dar, sino responder a esto desde el profesionalismo.
12. ¿Qué pasa cuando eres encargada de un área importante dentro de la empresa, la gerencia es masculina y son derechamente misóginos, con comentarios violentos?, ¿Cómo lidiar con eso?
Me enfrentado con hombres que a veces no te valoran lo suficiente, pero derechamente misóginos o que me digan comentarios violentos, no me ha tocado nunca.
Creo que con ese nivel de agresividad, no hay que enfrentarlos de manera agresiva porque te estarías poniendo a su nivel, pero sí hacerlo con claridad y firmeza. Algo que funciona mucho es hacerlos sentir vergüenza de cómo están actuando.
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